viernes, 24 de diciembre de 2010

Los gayers de mi facultad y sus amigas


En la facultad donde estoy matriculado hay mucho gay (léase tal cual). Muchos. Aquí hay que hacer un pequeño inciso, una cosa es lo que te guste hacer para correrte -yo mismo soy bastante raro para eso- ,en este caso, que lo que te gusten sean los tíos y otra cosa muy distinta es ser gay. Yo hablo de una tribu urbana, como los emos o los jevis.

Éstos se visten casi todos igual, llevan el mismo tipo de gafas, hablan igual, con el mismo tono (irritante) y volumen (demasiado alto). Por alguna extraña razón, no se juntan demasiado entre ellos, al menos en el recinto universitario, nunca verás una manada de gayers por ahí. Alguna norma biológica hace que se dispersen y vayan siempre con 3 o 4 tías. Ése es su núcleo social allí.

No te creas que ya te lo he explicado todo. No es tan simple, no todas las tías son capaces de / están dispuestas a aceptar al gayer entre ellas. Las hay, incluso, que no tienen traumas freudianos con figuras parentales y pueden tener amigos heterosexuales en su pandilla, pero de esas chicas no hablaré porque son sanas y la salud es off-topic aquí.

Obviando a las muchachas sanas, habría respecto a los gayers 3 tipologías de tía en mi facultad:


a) la Lourdes Pilar, o chica "ocho días de enero". Su abuelo no defendió el Alcázar de Toledo para que ahora ella se juntara con bujarras. No sé ni para qué la menciono pues está tan fuera del asunto como las sanas con amigos heteros, en las dos siguientes es donde está el mambo.


b) la moderna, que abrazará al gayer como el aliado perfecto en su búsqueda del histrionismo estético y moral. Mucho falso cinismo, posmodernismo de pacotilla, pero no se puede negar que convergen sinergias.

c) la cuarentona prematura, la joven Krabappel, la futura lesbiana. Es la idea más importante que quiero transmitir en esta entrada pero no he encontrado una foto adecuada. Las chicas a las que me refiero tienen el pelo más churretoso, y no enseñan canalillo a no ser que hayan quedado con algún chico mayor y con camisa. Estas tías se dedican básicamente a fumar, a veces llevan botas, casi siempre critican a su "novio" o ex, desde una posición de horror. Quisieron estar de vuelta de todo demasiado pronto y ya no les quedan viajes de ida. El patriarcado las oprime pero no saben cómo reaccionar, así que adoptan a los gayers más grises entre ellas, en una especie de feminismo pasivo-agresivo. Si con 21 años ya son Edna Krabappel, con 30 ya serán Selma, y no acierto a adivinar qué será de ellas cuando tengan 45 años.



PD: En realidad esto de las tipologías siempre es muy fulero, luego hay términos medios. La tía que se encuentra entre los 3, quizás 4 puntos, escucha a Love Of Lesbian, claro.

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